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Menceyato de Güímar

De EnciclopediaGuanche

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Güímar era uno de los nueve menceyatos en que estaba dividida la isla de Tenerife (Canarias) en el momento de la llegada de los conquistadores castellanos. Destacado.jpg


Menceyatos guanches en el siglo XV.

Ocupaba una superficie considerablemente superior a la del actual municipio de Güímar, incluyendo parte del de Santa Cruz, El Rosario, Candelaria, Arafo, Fasnia, el propio Güímar y quizá también una pequeña parte del municipio de Arico.


Según las crónicas, en un comienzo la isla de Tenerife constituyó una sola unidad política o reino que estaba bajo la jefatura de Tinerife. Concretamente el territorio de dividía en nueve reinos o menceyatos: Anaga, Güímar, Abona, Adeje, Daute, Icod, Taoro, Tacoronte y Tegueste. De entre ellos los dos más importantes eran el de Taoro (Valle de la Orotava) que aglutinaba los reinos del norte, y el de Güímar que hacía lo mismo con los del sur y que tenía una extensión mayor de la que hoy posee.

Ganado ovino, parte de los recursos de la zona.

La economía se basaba en la ganadería (cabras, ovejas, cerdos) y en la agricultura y explotación de recursos marinos y forestales.

La importancia que alcanzó el reino Güimarero, se refleja en los numerosos vestigios encontrados: Barranco de Herques, cuevas de habitación naturales y artificiales, la cueva de Chinguaro donde estuvo la imagen de la Virgen de la Candelaria, la cueva de El Cañizo en el Barranco de Badajoz, refugios pastoriles, concheros, etc.

Aunque no hay excesiva información acerca de los menceyes del reino, se cree que el primer Mencey de Güímar pudo haber sido Acaymo "el moreno", sucediéndole posteriormente su hijo Añaterve "el listo o el ligero". Sería este último quien reinaría en tiempos de la conquista de Tenerife por Alonso Fernández de Lugo.

La economía en el menceyato de Güímar, radicaba fundamentalmente en la ganadería (cabras, ovejas, cerdos), también se desarrollaba la agricultura (cebada) y la explotación de los recursos marinos y forestales.

El Menceyato de Güímar durante la Conquista Castellana

El menceyato de Güímar era, de entre todos, el que mayor actividad evangelizadora había recibido por parte de los castellanos, previamente a la conquista de la isla. Cabe destacar a razón de lo anterior, la repercusión histórica del hallazgo por los guanches de Güímar de la imagen de la Virgen de Candelaria, en las costas de Chimisay, hoy playa de El Socorro.. La talla fue trasladada a la residencia invernal del mencey de este reino guanche, la Cueva de Chinguaro, donde fue venerada por los guanches durante cincuenta años, convirtiéndose así en el primer santuario Mariano de la isla, antes de ser llevada a su actual sede. . Esta actividad evangelizadora de la que fue testigo la comarca, junto con la conflictividad que existía entre el mencey de Güímar y otros menceyes de la isla, especialmente el mencey de Taoro, influyó de gran manera en las relaciones amistosas que el mencey de Güímar estableció con los conquistadores castellanos. No hay que olvidar que los menceyatos de Güímar, Abona, Adeje y Anaga conformaron los bandos de paz, aliados de las tropas castellanas, y que tuvieron una clave colaboración en las diferentes batallas que se libraron en la isla a fin de doblegar las fuerzas de los bandos de guerra (Tegueste, Tacoronte, Taoro, Icod y Daute) y concluir de ese modo la conquista de la isla. A pesar de la colaboración prestada, fueron muy pocos los indígenas que en Güímar obtuvieron la propiedad de algún trozo de tierra o data cuando los nuevos gobernadores procedieron al reparto de lo que fue su antiguo territorio (incluso una vez ya anexionada Tenerife a la Corona de Castilla, muchos guanches procedentes de los bandos de paz fueron convertidos en esclavos por los conquistadores y trasladados a otras tierras), por eso muchos siguieron viviendo en cuevas en lugares como Guaza de tal forma que llegaron a mantener su identidad hasta el siglo XVII debido a su aislamiento.