Acciones

Diferencia entre revisiones de «Pedro Duque Cornejo»

De EnciclopediaGuanche

(Página creada con «Pedro Duque Cornejo (Sevilla, 1678 - Córdoba, 1757) fue un escultor, pintor, grabador y arquitecto de retablos barroco de la escuela sevillana, discípulo de Pedro Roldán…»)
 
Línea 1: Línea 1:
Pedro Duque Cornejo (Sevilla, 1678 - Córdoba, 1757) fue un escultor, pintor, grabador y arquitecto de retablos barroco de la escuela sevillana, discípulo de Pedro Roldán. Su larga vida le permitió desplegar una intensa actividad artística entre Sevilla, Granada y Córdoba, alcanzando una posición preeminente en el contexto del Barroco del siglo XVIII en España. Llegó a ser distinguido con el título de escultor de cámara de la reina Isabel de Farnesio y gozó del patrocinio de importantes prelados, cabildos catedralicios, nobles y poderosas órdenes religiosas como cartujos y jesuitas.
+
'''Pedro Duque Cornejo''' ([[Sevilla]], 1678 - [[Córdoba]], 1757) fue un escultor, pintor, grabador y arquitecto de retablos barroco de la escuela sevillana, discípulo de Pedro Roldán. Su larga vida le permitió desplegar una intensa actividad artística entre Sevilla, Granada y Córdoba, alcanzando una posición preeminente en el contexto del Barroco del siglo XVIII en España. Llegó a ser distinguido con el título de escultor de cámara de la reina Isabel de Farnesio y gozó del patrocinio de importantes prelados, cabildos catedralicios, nobles y poderosas órdenes religiosas como cartujos y jesuitas.
  
 
Su obra, partiendo de la tradición de los grandes maestros sevillanos del siglo XVII, se distingue por su extraordinaria inventiva y por su versatilidad, pues trabajó por igual la talla en madera y en piedra, suministró modelos en barro para plateros, pintó al óleo, grabó al aguafuerte y fue un prolífico dibujante. Sus esculturas, acabadas con una técnica de blando modelado, poseen un estilo dinámico y vibrante, perfectamente distinguible por la riqueza de efectos de claroscuro, la ampulosidad del plegado de paños y el gusto por las expresiones dulces y amables. Muchas están realizadas para ser expuestas en los marcos ilusorios de sus retablos, donde los fondos de perspectiva, el juego de planos y espacios, armonizan fielmente con su plástica en movimiento.
 
Su obra, partiendo de la tradición de los grandes maestros sevillanos del siglo XVII, se distingue por su extraordinaria inventiva y por su versatilidad, pues trabajó por igual la talla en madera y en piedra, suministró modelos en barro para plateros, pintó al óleo, grabó al aguafuerte y fue un prolífico dibujante. Sus esculturas, acabadas con una técnica de blando modelado, poseen un estilo dinámico y vibrante, perfectamente distinguible por la riqueza de efectos de claroscuro, la ampulosidad del plegado de paños y el gusto por las expresiones dulces y amables. Muchas están realizadas para ser expuestas en los marcos ilusorios de sus retablos, donde los fondos de perspectiva, el juego de planos y espacios, armonizan fielmente con su plástica en movimiento.
  
 +
En [[Canarias]] realizó la imagen de San Francisco de Borja de la iglesia del colegio de [[Las Palmas de Gran Canaria]] (1732).
 
{{NF|1678|1757|Duque y Cornejo,Pedro}}
 
{{NF|1678|1757|Duque y Cornejo,Pedro}}
 
[[Categoría:Escultores de España del siglo XVIII]]
 
[[Categoría:Escultores de España del siglo XVIII]]

Revisión del 18:25 21 mar 2022

Pedro Duque Cornejo (Sevilla, 1678 - Córdoba, 1757) fue un escultor, pintor, grabador y arquitecto de retablos barroco de la escuela sevillana, discípulo de Pedro Roldán. Su larga vida le permitió desplegar una intensa actividad artística entre Sevilla, Granada y Córdoba, alcanzando una posición preeminente en el contexto del Barroco del siglo XVIII en España. Llegó a ser distinguido con el título de escultor de cámara de la reina Isabel de Farnesio y gozó del patrocinio de importantes prelados, cabildos catedralicios, nobles y poderosas órdenes religiosas como cartujos y jesuitas.

Su obra, partiendo de la tradición de los grandes maestros sevillanos del siglo XVII, se distingue por su extraordinaria inventiva y por su versatilidad, pues trabajó por igual la talla en madera y en piedra, suministró modelos en barro para plateros, pintó al óleo, grabó al aguafuerte y fue un prolífico dibujante. Sus esculturas, acabadas con una técnica de blando modelado, poseen un estilo dinámico y vibrante, perfectamente distinguible por la riqueza de efectos de claroscuro, la ampulosidad del plegado de paños y el gusto por las expresiones dulces y amables. Muchas están realizadas para ser expuestas en los marcos ilusorios de sus retablos, donde los fondos de perspectiva, el juego de planos y espacios, armonizan fielmente con su plástica en movimiento.

En Canarias realizó la imagen de San Francisco de Borja de la iglesia del colegio de Las Palmas de Gran Canaria (1732).