Acciones

Yacimiento Bujero del Silo

De EnciclopediaGuanche

Revisión del 21:16 24 jun 2025 de Atamankad (discusión | contribs.)
(difs.) ← Revisión anterior | Revisión actual (difs.) | Revisión siguiente → (difs.)

Bujero del Silo es una cueva y sima situada en la cresta entre el Barranco de Benchijigua y el Barranco de las Toscas, en la isla de La Gomera.

Esta cueva destaca por contener un importante yacimiento paleontológico declarado Bien de Interés Cultural en 2008.

En su declaración se describe el yacimiento de la siguiente forma:

De acuerdo con el artículo 18.1.f) de la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias, un bien de interés cultural se clasifica como Zona Paleontológica cuando el yacimiento contenga vestigios fosilizados o restos de interés científico.

El yacimiento paleontológico en cuestión posee una entrada, de pequeñas dimensiones, que se sitúa a unos 700 metros sobre el nivel del mar. Consta de una sala central de unos 15 metros de largo y 9 metros de alto que se comunica con el exterior por una estrecha chimenea de unos 16 metros de largo. La cavidad presenta un desnivel total de unos 25 metros. Se trata de una típica sima volcánica originada por el vaciado de una chimenea.

Las características de esta cueva han permitido la acumulación y preservación de materiales paleontológicos, lo que constituye un hecho especialmente importante en una isla como La Gomera, ya que debido a su antigüedad geológica las cuevas y, por tanto, los yacimientos paleontológicos de este tipo, son muy escasos.


Prosigue:

La edad de los materiales es Cuaternaria, produciéndose el depósito probablemente a lo largo del Pleistoceno superior-Holoceno. El conjunto de los restos presenta un doble origen: (1) animales que quedaron atrapados en el interior de la cavidad de una caída fortuita; (2) presas transportadas a la cueva por aves de presa que usaron las paredes de la cavidad como posaderos o como zonas de nidificación.

La importancia de este enclave queda patente en el volumen de huesos recuperados (1.675), lo que ha permitido el estudio e interpretación de una buena parte de la paleofauna de la isla. Entre estos materiales se encuentran algunos huesos de mamíferos, que fueron introducidos en la isla a raíz de la colonización humana. Los huesos más numerosos corresponden a los de reptiles (Gallotia sp.) pero, sin lugar a duda, los más interesantes son los de aves. Entre estos últimos se han identificado tanto especies presentes en la isla, como especies desaparecidas hoy día de La Gomera pero que aún viven en otros puntos del archipiélago canario, e incluso especies endémicas totalmente extintas.

Esta cueva constituye la Localidad Tipo de Coturnix Gomerae (lugar donde se recuperaron los restos a partir de los cuales se describió esta especie), un ave endémica y extinta del archipiélago canario. En un principio se pensó que su distribución abarcaba exclusivamente La Gomera, pero hallazgos posteriores indican que estaba presente en prácticamente todas las islas del archipiélago. Esta codorniz, que se caracterizaba por poseer unas alas más cortas, unas patas más largas y robustas y un mayor peso que la Codorniz Común (C. coturnix), debió tener unos hábitos eminentemente terrestres y una baja capacidad de vuelo, lo que parece indicar que se trataba de una especie sedentaria del archipiélago canario.


El hallazgo de algunos huesos de esta especie en yacimientos arqueológicos, indica que en algunas islas sirvió de alimento a los aborígenes. Su extinción, al igual que la de la mayoría de las especies de aves insulares con baja capacidad de vuelo, se puede explicar por la introducción de mamíferos depredadores, siendo su desaparición muy reciente y probablemente posterior a la conquista europea de las islas.

Entre los restos de especies extintas en La Gomera, pero presentes en otras islas del archipiélago, se encuentran huesos de Guirre o Alimoche (Neophron percnopterus), el cual desapareció de la isla durante el siglo XX, sobreviviendo actualmente en Lanzarote y Fuerteventura. Dentro de este grupo destacan los huesos de Graja o Chova Piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax) de la que no se tiene ningún dato histórico sobre su presencia en la isla. Esta ave también vivió en Tenerife, ya que sus huesos han sido encontrados en yacimientos paleontológicos. En Canarias esta especie sobrevive exclusivamente en La Palma.

Entre los materiales de especies que sobreviven hoy día en La Gomera, se encuentran los restos de Aguililla o Buzardo Ratonero (Buteo buteo), de Cernícalo Vulgar (Falco tinnunculus), Paloma Rabiche (Columba junoniae) y Cuervo (Corvus corax).

El conjunto de huesos recuperados del yacimiento Bujero del Silo ofrece una visión de la fauna de vertebrados diferentes a la actual, donde gracias a su registro, han quedado reflejados los diferentes eventos de extinción sufridos por diversas especies de aves a lo largo de la historia.


Otro dato a resaltar es la ausencia de restos de mamíferos autóctonos en este enclave. Este hecho parece indicar, sobre todo si tenemos en cuenta el volumen de restos recuperados (más de 1.600), que La Gomera, al igual que La Palma y El Hierro, no fue colonizada de forma natural por ningún mamífero terrestre, siendo introducidos después de la colonización humana del archipiélago.[1]


Referencias

  1. https://www.gobiernodecanarias.org/boc/2008/142/007.html DECRETO 148/2008, de 1 de julio, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Paleontológica "El bujero del Silo", situado en el término municipal de San Sebastián de La Gomera, isla de La Gomera, delimitando su entorno de protección.]