Bipartidismo
De EnciclopediaGuanche
Bipartidismo es el nombre que reciben aquellos sistemas políticos en los que el poder está disputado entre dos partidos partidos principales, estando también la mayor parte representación política en manos de dos partidos que tienen un gran peso por encima de otras fuerzas, limitando así el pluralismo político.
Suelen ser dos coaliciones políticas (por lo general antagónicas en el espectro político, pero nunca de manera radical, tendiendo a la moderación) para generar una exclusión o una discriminación positiva de minorías políticas, sucediendo en todas las elecciones que uno de ellos alcanza el gobierno de la nación y el otro ocupa el segundo lugar en las preferencias de voto, pasando a ser la oposición oficial al gobierno. Sus defensores argumentan que genera una estabilidad política al excluir sectores extremistas que podrían alcanzar una representación parlamentaria o presidencial. Por el contrario, sus detractores argumentan que el hecho de que excluye a estas minorías es antidemocrático.
Por lo general el bipartidismo no se establece de manera legal, es decir, no suelen haber leyes que limitan la existencia de más de dos partidos (salvo en sistemas no-democráticos de partido único, que tampoco son bipartidistas al haber un solo partido) a no ser que haya una pluralidad simulada en un sistema no-democrático. En los sistemas democráticos y semi-democráticos, las circunscripciones electorales pequeñas, los sistemas mayoritarios, los sistemas a doble vuelta, etc. generan tendencias bipartidistas.
Hay fenómenos de bipartidismo casi puro como el de Estados Unidos donde la práctica totalidad de la representación está disputada entre dos partidos, el Partido Republicano o el Partido Demócrata. En otros modelos de bipartidismo sí hay representación de minorías, pero con pocos representantes y sin prácticamente posibilidades de disputar el poder, y en otros estados el bipartidismo está atemperado por la presencia de formaciones nacionalistas y/o regionalistas con una significativa fuerza en territorios muy determinados. Éste último fue el fenómeno que se dio en el Estado español hasta 2015.