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Episodios Nacionales

De EnciclopediaGuanche

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Los Episodios Nacionales son una colección de cuarenta y seis novelas históricas escritas por Benito Pérez Galdós que fueron redactadas desde 1872 hasta 1912. Están divididas en cinco series y tratan la Historia de España desde 1805 hasta 1880, aproximadamente. Son, pues, novelas históricas que combinan una serie de historias imaginarias con una serie de hechos o acontecimientos históricos.

La primera serie, como las tres que la siguen, consta de diez títulos: Trafalgar, La Corte de Carlos IV, El 19 de marzo y el 2 de mayo, Bailén, Napoleón en Chamartín, Zaragoza, Gerona, Cádiz, Juan Martín el Empecinado y La batalla de los Arapiles. Exceptuando Trafalgar, que ocurre en 1805, los nueve tomos que siguen plantean primero, y desarrollan después, la Guerra de la Independencia. La primera serie abarca la historia española que va de 1805 a 1814, aproximadamente.

Toda la primera serie, a excepción de Gerona, tiene un solo y único protagonista que narra en primera persona, Gabriel de Araceli, que se nos presenta como un hombre de acción.

La segunda serie de los Episodios Nacionales fue escrita de 1875 a 1879, y se compone también de diez títulos: El equipaje del rey José, Memorias de un cortesano de 1815, La segunda casaca, El Grande Oriente, 7 de julio, Los Cien Mil Hijos de San Luis, El terror de 1824, Un voluntario realista, Los Apostólicos y Un faccioso más y algunos frailes menos. El tiempo histórico de esta serie va de 1814 a 1834. En esta parte Galdós nos relata la vuelta al trono de Fernando VII; su pronunciamiento contra la Constitución de 1812; la restauración del Antiguo Régimen; el derrocamiento de esta restauración en 1820, que abre un nuevo periodo liberal; la finalización de este periodo a manos de los Cien Mil Hijos de San Luis; y el segundo periodo absolutista, que durará hasta la muerte del rey.

En esta serie ya no hay un único protagonista, y en cada novela aparecen nuevos intérpretes.

Galdós acabó la segunda serie en 1879 y prometió no volver a escribir más episodios, pero de nuevo tomó la pluma en 1898, dando comienzo a la tercera serie, que acabó de redactar en 1900.

Esta serie abarca el tiempo que va de 1834 a 1846, aproximadamente, y consta de los siguientes diez títulos: Zumalacárregui, Mendizábal, De Oñate a la Granja, Luchana, La campaña del Maestrazgo, La estafeta romántica, Vergara, Montes de Oca, Los Ayacuchos y Bodas reales. En esta serie como en las anteriores, la primera novela, Zumalacárregui, hace de introducción a todas las demás, y la última, Bodas reales, sirve de introducción a la cuarta serie.

La historia abarca desde la Primera Guerra Carlista hasta la boda y mayoría de edad de Isabel II, pasando por las regencias de María Cristina de Borbón y de Espartero. Los siete primeros títulos se refieren a las guerras carlistas; Montes de Oca y Los Ayacuchos describen las dos regencias y Bodas reales el final de las mismas y el reinado de Isabel II, reinado que protagonizará la cuarta serie.

La cuarta serie de los Episodios Nacionales es la más extensa de todas. Los diez títulos que la integran son: Las tormentas del 48, Narváez, Los duendes de la camarilla, La Revolución de Julio, O´Donnell, Aita Tettauen, Carlos VI. En la Rápita, La vuelta al mundo en “la Numancia”, Prim y La de los tristes destinos. La serie entera fue escrita y publicada en cinco años, de 1902 a 1907. Intenta abarcar un período bastante largo de la Historia de España: el que va de 1846 a 1868, todo el reinado de Isabel II. Galdós, que vivió en la época que escribe, nos dejó en la cuarta serie uno de los más vivos testimonios del reinado de Isabel II.

La quinta serie, o serie final, debía constar de diez tomos; en realidad, Galdós público seis solamente, y aunque se sabe que preparaba el séptimo tomo, titulado Sagasta, éste nunca apareció. Por lo tanto esta serie tiene seis títulos: España sin Rey, España trágica, Amadeo I, La primera República, De Cartago a Sagunto y Cánovas. Los seis tomos se escribieron de 1910 a 1912 y comprenden la historia española de 1868 a 1880. En los dos primeros nos cuenta la revolución de septiembre, algunas sesiones en las nuevas Cortes; y, sobre todo en España trágica, el asesinato y muerte de Prim. En los cuatro siguientes narra los años más revueltos del siglo XIX: la revolución, el cambio de monarquía, la caída de esta monarquía y la proclamación de la República, la dictadura del general Serrano, la Restauración borbónica y la nueva política de Cánovas.

En esta serie no hay acción, si por acción entendemos protagonista activo, sino una amarga reflexión sobre la Historia. El principal protagonista de esta parte es Tito, que narra en primera persona.

Los cinco protagonistas

A lo largo de las cuarenta y seis novelas que componen los Episodios Nacionales, aparecen cinco protagonistas principales: Gabriel de Araceli, protagonista de la primera serie; Salvador Monsalud, protagonista de la segunda; Fernando Calpena, de la tercera; Pepe Fajardo, de la cuarta, y Tito, el personaje central de la quinta serie.

Estos cinco personajes, con excepción del primero, no protagonizan por completo las cinco series, apareciendo y desapareciendo a lo largo de los distintos Episodios.

Gabriel es la acción militar, la acción novelesca también, pues nos encontramos ante un personaje positivo que logra vencer todos los obstáculos. Araceli es hijo de un período muy bien delimitado: la Guerra de la Independencia.

Monsalud, no siendo ya un personaje victorioso, sigue siendo un personaje activo, pero es incapaz de gozar de la victoria, se encuentra en contradicción consigo mismo. Monsalud corresponde, así, al reinado fernandino, contradictorio e insatisfecho.

Fernando Calpena es el romanticismo. De Calpena no sabemos muy bien si tiene ideas políticas. Se deja arrastrar por la pasión, correspondiendo así al período de guerras civiles y a la Primera Guerra Carlista.

Fajardo no es ya un personaje activo; todo lo contrario, aspira a la contemplación, a la reflexión, pero no es un personaje negativo o escéptico; cree que puede comprender; y su acción está encaminada a conseguir esta comprensión.

Tito, el protagonista de la quinta serie, no es un personaje de carne y hueso. Tito es ya una reflexión que dialoga con el autor, también presente en los últimos episodios.

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