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José Cabrera Díaz

De EnciclopediaGuanche

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José Cabrera Díaz, político y periodista canrio.

Nació el 28 de mayo del año 1875 en la isla de Tenerife, siendo hijo de Juan Cabrera y Josefa Díaz. Cursó la enseñanza primaria en su ciudad natal. Se graduó de Bachiller en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santa Cruz de la Palma. Por la mala situación económica de la familia no pudo continuar estudios superiores por tenerlos que realizar en España. Escribió sus primeros ensayos periodísticos combatiendo los turbios manejos de la administración pública, la explotación de que estaban siendo objetos los obreros por parte de los patronos y la carencia de libertad.


Comenzó su carrera periodística en el semanario de la juventud republicana El Pueblo a los 20 años. En 1896 ingresó en la Logia Añaza, siendo la masonería un elemento clave en su vida llegando a presidir el comité de propaganda y acción masónicas de Cuba en 1921. Entre 1896 y 1899 realizó el servicio militar en Filipinas.

Al regresar de Manila retomó la labor periodística y escribió sobre los atropellos cometidos por el Ejército español contra los independentistas filipinos, por lo que fue condenado y encarcelado. Publicó en las revistas Gente Nueva, Noticiero Canario, Siglo XX y La Semana. También destacó su pluma en los semanarios republicanos El Pueblo, La Palestra, La Luz, El Memorándum, El Iriarte, y El Orden. El 15 de marzo de 1937 fundó la Revista Cúspide de la cual fue su director y creador hasta su muerte en un accidente de carretera el 6 de agosto de 1939.[1][2]

En 1900 tuvo que emigrar a Cuba por sus actividades proletarias. Escribe en el “Diario de la Marina”, uno de los periódicos más importantes del país. Vuelto a Canarias es nuevamente condenado cuando censura los atropellos de que fue objeto el pueblo tinerfeño y condenado a ocho años de cárcel por su artículo “Militares y Paisanos”. Mas tarde fue amnistiado. A su fecunda labor se debió la fundación de los gremios de Santa Cruz de Tenerife y de todas las islas del archipiélago, saliendo electo primero presidente de los tipógrafos retirados y más tarde de la agrupación regional. Conjuntamente a la labor obrera que realizaba, regenteaba una poderosa compañía importadora canaria, la Casa Brage y administraba el órgano periodístico “El Obrero”. Contrajo nupcias en 1905 con Eloisa Gómez, comprovinciana suya.

Fue fundador y primer director del órgano portavoz de la Asociación Obrera de Canarias, El Obrero, y miembro de la junta directiva de la Asociación de la Prensa de Tenerife, creada en 1902. Junto a Secundino Delgado formó parte del Partido Popular Autonomista.

A finales de 1909 se trasladó definitivamente a Cuba, y es entonces que conoce al señor Andrés Gómez Mena, rico terrateniente y empresario, quien le ofrece un modesto empleo y seguidamente lo asciende a Jefe de Oficinas del Central Azucarero Mercedita, una de las más importantes empresas de su género en Cuba. Por el celo y la competencia demostrados, a los dos años fue ascendido a la administración del central y en 1918 fue nombrado Administrador General de la poderosa empresa azucarera.

Bien establecido en Cuba no se olvida de las vicisitudes y de los trabajos que pasan sus compatriotas allende el mar. Se reúne con sus coterráneos con el objetivo de formar un núcleo numeroso para liberar la patria lejana. Constituye una agrupación denominada Ateneo Canario con fines artísticos, literarios y culturales. En 1924 fundó el Partido Nacionalista Canario (PNC) en La Habana y fue su presidente. Ese mismo año salió a la luz pública el periódico El Guanche (2ª época), en el que participó activamente.

Interviene de una manera directa en la vida cubana. Colabora en el importante periódico “La Discusión” con el pseudónimo de Ecónomo y redacta muy numerosos artículos sobre materias diversas en distintos periódicos habaneros y de provincias; publica múltiples folletos; pronuncia infinidad de conferencias sobre sociología, filosofía, literatura y política, todo lo cual le capta la natural simpatía y el aprecio de prominentes hombres públicos cubanos y extranjeros. Hombre de acción, de sorprendente capacidad para el trabajo, sin abandonar las tareas periodísticas, ni su polifacética labor intelectual, forma parte de diversas asociaciones de colonos, del Club Rotario y de cuantas asociaciones culturales reclamaban sus servicios. El Instituto Nacional de Previsión y Reformas Sociales lo nombró miembro de la Comisión de Arte donde realizó una excelente labor.

Fundó el Club “Mercedita” en los terrenos del central azucarero que dirigía. Por el mismo desfiló lo mejor de la intelectualidad cubana he hicieron gala de su arte exquisitos poetas, músicos, oradores y artistas de todos los géneros. Dotó a esta institución con una excelente biblioteca con más de 6000 volúmenes. Fundó una escuela de enseñanza primaria, un preescolar y una escuela de corte y costura y embelleció los alrededores con magníficos jardines. Creó un extensísimo y rico vivero de miles de plantas cubanas y exóticas y fundó y presidió la Sociedad de Amigos del Árbol. De su peculio personal instituyó un premio denominado “Arango y Parreño” consistente en medallas de oro, plata y cobre y diplomas para los niños mas destacados de las escuelas de los Municipios de Güines y Melena del Sur. A sus gestiones y aportes se debió la creación del Instituto de Segunda Enseñanza de Güines y organizó la Federación de Bibliotecas de Cuba de la que fue su presidente. Pero el clímax de su vida cultural lo alcanzó con la fundación de la Revista Cúspide, órgano periodístico del Club “Mercedita”, una de las mejores de Cuba en su época. El gobierno cubano por su extraordinaria labor en “Cúspide” le confirió la Orden Nacional de Mérito Carlos Manuel de Céspedes en el grado de Caballero, la más importante de Cuba en su tiempo. La Asociación de Escritores y Artistas de Cuba lo hizo uno de sus más distinguidos miembros. El Grupo “América” de la ciudad de Matanzas acordó rendirle tributo de admiración y concederle diploma de Miembro de Honor. Con tal objetivo se celebró un extraordinario acto en dicha ciudad el 6 de agosto de 1939, donde se le rindió un homenaje excepcional. De vuelta a La Habana, ese mismo día, en fatal accidente automovilístico, quedó truncada la vida de este hombre ejemplar, llorado por todos los cubanos.[3][4]

Revista Cúspide

Bandera a la entrada del Club Mercedita donde radicaba la Revista

El artículo: Revista Cúspide alberga más información sobre el tema.

"El Central Mercedita es una fábrica de azúcar propiedad de los Gómez Mena; pero el alma artística que ennoblece el materialismo, es este señor de confianza ilimitada. Así, en torno a la maquinaria, a la caña, a los bueyes, a las siembras y la fiebre comercial, ha fijado parques de diversiones, jardines, biblioteca pública, club artístico y de recreo, y mantiene como órgano de ese movimiento progresista, la revista CUSPIDE, que puede calificarse como la mejor publicación literaria de esta Isla..."

Gerardo Castellano G., Revista Cúspide - Agosto 15 de 1938


"Ejemplar raro de isleño o español que venga a Cuba como Cabrera: que ganado en abundancia, en laborioso cargo de confianza, se dedique, no a apilar fortuna, sino a crear centros de cultura, y mantener una revista, cátedra de excelente literatura, abierta a todos los aspirantes de saber"

Gerardo Castellano G., Revista Cúspide - Agosto 15 de 1938


Bibliografía

  • LUIS MÉNDEZ, Ana Delia y RAMOS SAVOIE, David: José Cabrera Díaz, Colección Canarias: Políticos para la historia. Siglos XIX-XX, nº 9, Ed.Servicio de Publicaciones del Parlamento de Canarias y Fundación Víctor Zurita Soler, 2004.

Artículos de Revistas

  • "Las propuestas educativas de José Cabrera Díaz". Historia de la Educación: Revista universitaria nº 17, 1998. Manuel Ferrez Lorenzo.
  • Cortazar y Ulloa F. El postrer viaje del mecenas. Cúspide. 1939; 3 (8): 96-99.
  • Delgado Fernández G. José Cabrera Díaz. Cúspide. 1938; 2 (11): 15-17.
  • Muñoz Gilbar F. José Cabrera Díaz. In Memoriam. Cúspide. 1939; 3 (8): 95-96.
  • Delgado García G. Minibiografía de José Cabrera Díaz.

Referencias