Acciones

Niebla

De EnciclopediaGuanche

Helechos arbóreos en el bosque nuboso de Kinabalu, Borneo.

La niebla (del lat. nebŭla) es un término general referido a la suspensión de gotas pequeñas en un gas. En meteorología, se refiere a la suspensión de gotas pequeñas de agua que producen una visibilidad de menos de 1 km. Es un fenómeno meteorológico que consiste en nubes muy bajas, cerca o a nivel del suelo y formadas por partículas de agua de pequeño volumen en suspensión.

En general es llamada niebla cuando se trata de la condensación de la humedad del aire pero todavía en suspensión, en forma de gotas de agua y estas gotas de agua no son lo suficientemente grandes como para que la fuerza de la gravedad terrestre las haga precipitarse, como es el caso de la lluvia. Localmente, a lo largo del mundo hispanohablante recibe otros nombres cuando empieza su precipitación (niebla meona, garúa, sirimiri, chirimiri, chilimili, etc.). En el caso de Canarias existen nombres, diferentes según cada isla y zonas de una propia isla, para referirse a cuando se forma una lluvia fina, como chirizo, chivi-chivi, chispear o sereno.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) define la niebla atmosférica como la suspensión de gotas pequeñas de agua (casi siempre, microscópicas) en el aire que también reduce la visibilidad horizontal en la superficie terrestre a menos de 1 km.

Los bancos de niebla se forman de la misma manera que cualquier otro tipo de nubes, pues de nubes estratiformes se constituye la niebla.

La mayor parte de las nieblas se producen al evaporarse la humedad del suelo, pero puede proceder del vapor de agua expelido por la vegetación o por masas de agua dulce o salada, ríos, arroyos, charcos, etc. Como describe la física en las propiedades térmicas de los gases, la mayor temperatura relativa de una masa de aire (saturada de humedad) hace que se eleve o que una masa gaseosa (húmeda) sea desplazada por otra masa más fría y, por tanto, más pesada (los gases al dilatarse por el calor pesan menos para un mismo volumen) provoca el ascenso del aire húmedo que, al enfriarse, se condensa dando así lugar a la formación de estas nubes bajas.

El vapor de agua se condensa con mayor facilidad alrededor de una partícula de polvo, de sal o de cualquier otro elemento en suspensión en el aire. La niebla conlleva la disminución de las condiciones de visibilidad en superficie. La dispersión de la luz en las partículas de agua que forman la niebla favorece la visibilidad en longitudes de onda similares al amarillo selectivo utilizado en faros y luces antiniebla.

Muchos hábitats de bosque húmedo montano, bosque tropical, laurisilva y bosque subtropical se caracterizan por una alta concentración de niebla superficial a la que estos biomas están especialmente adaptados. En conjunto se les denomina Bosque nuboso o selva nublada. En climas más secos, esteparios o incluso en climas desérticos (como por ejemplo el desierto del Namib o el clima mediterráneo, etc.), la niebla producida en los meses propicios es también muy importante para la vegetación de esclerófitos. Las nieblas de los meses fríos con su densa humedad se precipitan por la acción del relieve y de las propias hojas de este tipo de vegetación plumosa adaptada.

En invierno, por una parte la estructura higroscópica de la vegetación y por la otra la orografía del terreno, opuesta a la masa de aire relativamente cálido y húmedo; que obliga a aumentar la altura sobre el nivel del mar de esa masa húmeda de aire, lo que la enfría y disminuye su punto de rocío, hacen que se condense parte de la humedad de esa masa de aire, que se precipita en forma de niebla o lluvia y crea un hábitat especialmente hidrófilo, saturado de humedad en el ambiente y en el suelo junto a las plantas que rocía.

Plantas como el pino atrapan la humedad del aire y la precipitan gota a gota como si se tratase de un riego suplementario, que se ve más favorecido en el hemisferio norte en la cara norte de las colinas o montañas y en el hemisferio sur en la cara opuesta (cara sur) por su más baja temperatura al recibir menos calor del sol. Esta cualidad higroscópica de cierto tipo de vegetación frente a la niebla es aprovechada para algunos cultivos, que se rodean por ejemplo de murallas de coníferas.

Debido a su importancia para la agricultura, el español americano y el del Viejo Mundo tienen muchas palabras y expresiones vernáculas para describir tanto este fenómeno atmosférico como otros muy relacionados, solapándose a veces los significados y causando confusión. Así por ejemplo, en los Pirineos la niebla es denominada boira. La única diferencia entre niebla y neblina es la intensidad de las partículas, La neblina se logra captar, extendiendo redes de malla plástica colocadas verticalmente. Las pequeñas gotas se depositan en la trama de la tela y al aumentar de tamaño son atraídas por la gravedad o pueden ser conducidas a un tanque de almacenamiento para su uso tanto como agua potable o como agua para riego.1​

En idioma español los términos bruma y neblina se suelen usar indistintamente, aun cuando es más común llamarla bruma cuando no ocupa el terreno de manera homogénea, sino dispersa, cuando no está constituida totalmente por agua (por llevar además polvo o sal en suspensión) o cuando está en un área costera o sobre el mar.

Se habla de rocío, sereno o rosada, en general cuando se trata de la condensación de la humedad del aire en forma de gotas por la disminución brusca de la temperatura al contacto con superficies frías, usualmente sobre la cubierta vegetal, el suelo, piedras, objetos, etc. Cuando el vapor de agua se ha enfriado lo suficiente como para provocar el cambio de estado del vapor de agua contenida en el aire a la forma de hielo (que suele depositarse) se denomina de muy variadas formas: escarcha, dorondón, helada blanca, cencellada, cinarra etc. No se debe confundir la escarcha o helada blanca con la helada o helada negra, la Cencellada dura el "rocío blanco"… en todos estos fenómenos el agua atmosférica debe tener una temperatura superficial bajo 0 °C. Atendiendo al diámetro de las partículas (gotas) la condensación del vapor de agua atmosférico recibe otras denominaciones, la llovizna es un tipo de precipitación que se caracteriza por tener un tamaño de gota pequeño, usualmente menos de 0,5 mm de diámetro, pero suficiente para provocar su caída.

En Canarias el alisio tiene un papel fundamental en la formación de nieblas en algunas zonas. En las islas más montañosas, las montañas orientadas hacia el noroeste atrapan la humedad de los vientos alisios y, mientras en la vertiente sur permanece despejada, las nubes se acumulan en la montaña a partir de cierta altitud, formándose el mar de nubes (visible desde las partes más altas, por encima del nivel de las nubes). La zona montañosa donde se acumulan las nubes permanece bajo la niebla la mayor parte del tiempo, permitiendo el desarrollo de formaciones boscosas como la laurisilva o el fayal-brezal, que precisan de humedad, y dándose el fenómeno de la lluvia horizontal cuando la humedad de esas nubes se condensa.