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María de la Cabeza

De EnciclopediaGuanche

(Redirigido desde «Santa María de la Cabeza»)

María Toribia, conocida como Santa María de la Cabeza, según la tradición, ya que el dato no consta documentalmente, nació en Caraquiz, municipio de Uceda, actual provincia de Guadalajara, no obstante son varias las localidades que se disputan ser el lugar de nacimiento de la santa. Gran parte de su vida transcurrió a lo largo de la vega del río Jarama, al lado de su marido, San Isidro. Isidro vendría a parar a estas tierras sirviendo a su amo Iván de Vargas, quien posiblemente ya ostentase el señorío de Cobeña, título que fue otorgado a los Vargas, quizás junto con más tierras y heredades, por el rey Alfonso VI tras la conquista de Madrid, debido al apoyo que esta familia prestó a dicho rey. Supuestamente habría vivido entre los siglos XI y XII.

En Torrelaguna conoció a Isidro Labrador, que estaba huyendo de la conquista almorávide.4​ La leyenda cuenta que, cada noche, María soñaba con la Virgen, quien conseguía cruzar el río Jarama extendiendo su purísimo manto sobre las aguas. María e Isidro tan solo tuvieron un hijo, al que las tradiciones populares le atribuyen el nombre de San Illán. Uno de los milagros más conocidos del santo es aquel según el cual el niño cayó a un pozo muy profundo. Santa María rogó a su marido que lo salvase y al instante el agua del pozo subió milagrosamente hasta el brocal, llevando al niño sobre sus aguas intacto.​

La tradición continúa diciendo que se separó de su marido, de mutuo acuerdo, para dedicarse ambos a la vida contemplativa. Y que ella volvió a su Jarama natal, para cuidar de la ermita de la Piedad, situada próxima de Torrelaguna (actualmente pertenece a Uceda). Aquí, sigue la tradición, tuvo que sufrir las calumnias de algunos vecinos, que la acusaban de cometer adulterio, y estas habladurías llegaron a Isidro, quien decidió comprobar por sí mismo su veracidad. Y es en esta altura cuando, dice la leyenda, Isidro contempló a escondidas a su mujer cruzando el río Jarama, de manera milagrosa, sobre un manto, convenciéndolo así de su inocencia. La actual urbanización de Caraquiz conserva el lugar, junto al río, donde supuestamente sucedió este milagro.

Al morir, se cree, deseó ser enterrada en la dicha ermita de la Piedad, que actualmente está en manos particulares, y en ruinas. De allí fueron trasladados al convento franciscano de Torrelaguna. Pero en 1654, por orden del rey Felipe IV, se exhumaron sus restos y fueron llevados a Madrid, para que reposaran junto con los de su esposo. Esta polémica operación se realizó de manera secreta para los vecinos de Torrelaguna, que se habrían opuesto rotundamente. Desde el siglo XVIII, se conservan en la Colegiata de San Isidro de Madrid.

El apelativo “de la Cabeza” se debe, precisamente, a que su principal reliquia fue su cráneo, venerado durante varios siglos, y que ahora yace en la urna de Madrid.

En Canarias se le rinde culto en Las Carboneras (Anaga) y Araya (Candelaria).