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Telerrealidad

De EnciclopediaGuanche

La telerrealidad o televisión de la vida real (también conocido por el anglicismo reality show) es un género de televisión que se encarga de documentar situaciones sin guion y con ocurrencias actuales, en las cuales interactúa un elenco que hasta entonces es desconocido. Este género usualmente resalta lo dramático y conflictivo de la vida de los personajes, algo que lo compara con el género documental.3​ Utiliza diferentes elementos estandarizados como los confesionales donde el elenco expresa sus pensamientos, e inclusive sirven como narradores del programa. En competiciones basadas en telerrealidades, existe la parte de eliminación por episodio, un panel de jueces y el concepto de inmunidad de la eliminación.

Hay ciertas áreas que se acercan a lo que puede ser clasificado como telerrealidad. Documentales, noticieros, programas deportivos, talk show y programas tradicionales de competencias que no se clasifican dentro del concepto de telerrealidad, aunque tengan elementos básicos del género, como situaciones espontáneas y a veces participantes desconocidos. Algunos programas que siguen al género son aquellos de cámara oculta, programas que buscan talentos, series donde se documenta la vida ordinaria de personas, programas con un gran concepto de juegos, programas de reparación o remodelación de hogares y programas de casos de la vida real.

Se ha criticado mucho este género desde el incremento de su popularidad. Mucha de esta crítica se ha centrado en el uso de la palabra «realidad» y cierto tipo de shows que se presentan como programas que hacen una crónica de eventos ocurridos. Se ha debatido que la televisión de realidad no presenta la realidad implícita (los participantes son presentados en situaciones artificiales o falsas) y la tachan de engañosa o incluso fraudulenta, por el uso de la técnica de la edición, porque se dice que los participantes son entrenados para comportarse y para saber qué decir, las historias son generadas con anterioridad y las escenas son coreografiadas para las cámaras. Otras críticas incluyen el querer humillar y explotar a los participantes (principalmente en programas de competencias), que hacen estrellas a quienes no tienen talento, cultura, ni son figuras públicas, que además no son de confianza y que embellecen la vulgaridad y el materialismo. Muchas veces incluso explotan el morbo ante situaciones dramáticas o trágicas para conseguir más audiencia, que se traduce en ingresos por medio de la publicidad, evitando cualquier análisis o profundización de la causa de los fenómenos.