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Ermita de San Jerónimo (Tacoronte)

De EnciclopediaGuanche

Ermita de San Jerónimo

La ermita de San Jerónimo es una ermita situada en el barrio de San Jerónimo, en Tacoronte.

Se trata de una edificación religiosa construida bajo la advocación de San Jerónimo en el año 1654. Este tipo de pequeñas ermitas nacen en los barrios por la necesidad de sus habitantes de tener un lugar en el que realizar sus obligaciones religiosas sin necesidad de trasladarse al casco urbano, más alejado de sus viviendas.

Construida en su configuración actual por iniciativa de Oliveros de Romelet e Isabel de Bolineau. Así lo constata la lápida que hay en el altar: "ESTA HERMITA MANDO HACER OLIVEROS DE ROMELET Y DÑA. ISABEL DE BOLINEAU, SU MUJER, EL AÑO DE 1654". Según informantes locales y algunas fuentes, el matrimonio está enterrado ahí. Se cree que anteriormente existió otra ermita o capilla sobre la que fue construida la actual edificación y en la que ya se celebraba la festividad de San Jerónimo.

En cuanto al análisis formal, la disposición de la planta de la iglesia es rectangular, contando con unas medidas de 12 x 6 m. Está ubicada perpendicular a la plaza del Barrio, con unaa sacristía adosada a la derecha del altar mayor, disposición que puede apreciarse desde el exterior. Los muros son de mampostería encalada con las esquinas de la fachada forradas de cemento. Posee una puerta central principal de madera, al modo de a arquitectura tradicional canaria. Esta tiene dos hojas decoradas a base de cuarterones rectangulares siguiendo la fórmula 3/2 y rematada por un panel de madera fijo, también decorado con cuarterones rectangulares sencillos.

La puerta tiene un arco de medio punto y el paramento se prolonga en forma de triángulo (dando lugar a un tímpano) con un campanil de cantería en el ángulo derecho. Las fachadas laterales tienen dos ventanillos altos. Culmina la pequeña construcción con una cubierta de teja árabe a cuatro aguas en la edificación de la iglesia propiamente dicha, y a un agua en el anexo lateral (la sacristía). Tiene un interior modesto, con una única nave cubierta con un artesonado regular de lacería sencilla y tirantes que soportan el empuje de los muros. También observamos decoración geométrica sencilla en el harneruelo.

Uno de los hitos más importantes para la ermita fue su declaración como Bien de Interés Cultural. El Real Decreto 3047/80 de 12 de octubre de 1980, publicado en el BOE nº 28 de 02/02/1981 declara el Casco de Tacoronte Conjunto Histórico, incluyendo dentro de este una serie de islotes aislados del centro del municipio. Uno de ellos es la Ermita de San Jerónimo.

En el año 2000 los vecinos alertan del mal estado de templo, que presentaba un deterioro importante y necesidad de una restauración urgente. Esta intervención, concluida en 2004, ha permitido que el recinto recupere su semblanza histórica, tradicional y artística. En concreto, las reformas afectaron a la carpintería, retablo, púlpito, techos, cubierta (reconstruida por completo), pavimentos, fachada y acondicionamiento de red eléctrica, agua y saneamiento.

Su interior alberga patrimonio mueble a tener en cuenta por su gran valor histórico:

  • Altar mayor. El altar está respaldado por un pequeño retablo que recorta, sobre el fondo de la pared blanca, las siluetas de hojarasca barroca. Dos estípites y un entablamento enmarcan un nicho central, donde se halla el Santo Titular de la ermita
  • Imagen de San Jerónimo. Es una talla mediana teniendo en cuenta la posición de rodillas. Mide 60 centímetros de alto. La mirada fija en el cielo, el rostro surcado por las lágrimas y el pecho agarra el pedrusco con que se golpea el pecho, mientras la izquierda sostiene un crucifijo, cuyo estilo decimonónico no conjuga con la expresividad dieciochesca de la imagen.
  • Imagen de San José. Se trata de una pequeña imagen de 22 centímetros muy repintada. Escuela local.
  • Imagen de San Rafael. Igual podría decirse de esta imagen de San Rafael, que tiene la misma cartela coincidiendo 40 días de indulgencias.
  • Cuadro de San Judas Tadeo. Avanza apoyando su mano derecha sobre la alabarda a modo de cayado, su mirada expresa el término de sus aspiraciones en la parte baja lleva el nombre del apóstol.
  • Cuadro de San Simón. Viste manto y túnica; se inclina para leer un libro que sostiene en la mano izquierda.
  • Cuadro de la Degollación de San Juan Bautista. Muy deteriorado. Es un cuadro narrativo de carácter local.
  • Cuadro de los Ángeles. A los lados del altar hay dos cuadros que miden 1,78 de alto x 1,00 de ancho. El de la derecha muestra una llave, y el de la izquierda, una rama de olivo.
  • Grabado de la Virgen. Se guarda en la sacristía; representa a la Santísima Virgen entregando un rosario a Sto. Domingo.
  • Cáliz de plata. Pertenece a la primera mitad del siglo XVIII. El astil, compuesto de superposición de arandelas, tiene un nudo de jarrón ochavado.
  • Pila de agua bendita. El cuerpo de la vasija descansa sobre pie de base cuadrada y recorrido, verticalmente, por surcos rehundidos. En la parte superior rodeada con arquillos ciegos y un relieve de bola central.
  • Púlpito. Adosado a la pared del evangelio, el púlpito, ochavado, tiene características del siglo XVIII, aunque este tipo de balaustres y cuarterones se va repitiendo después en la isla.
  • Comulgatorio. Es interesante este comulgatorio de plata que separa el recinto del altar mayor del resto de la nave. Sigue la tradición de las piezas de madera forradas con chapas de plata repujada, según los diseños de los orfebres laguneros del siglo XVIII.
  • Silla y cerrojo. No son muchos los objetos de valor que encontramos en la ermita, pero no dejaremos de señalar una silla, según los diseños del siglo XVIII con las patas rematadas en garras de águila y anagrama en el respaldo. Por último, reseñaremos el cerrojo que quizás sea de la época de la construcción de la ermita.