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Orotava Grand Hotel

De EnciclopediaGuanche

Orotava Grand Hotel u Hotel Martiánez, fotografía de Marcos Baeza Castillo.

Orotava Grand Hotel, luego Hotel Martiánez, fue un hotel del Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife, construido en el siglo XIX. El edificio hoy está desaparecido. Fue uno de los primeros hoteles de Canarias.

Surgimiento del Turismo en Puerto de La Cruz

La construcción del Gran Hotel Taoro de Puerto de la Cruz, en Tenerife, se produce en el marco de una época, el siglo XIX, en la que Europa adolece de enfermedades respiratorias, para cuya recuperación se recomendaba la estancia en lugares de clima templado y aire puro.

Ante la ausencia de estas condiciones en países europeos y, principalmente, en Inglaterra, donde la Revolución Industrial comenzaba a atestar las ciudades de población y a propiciar el crecimiento urbanístico, la llegada de extranjeros a la ilustre ciudad del norte tinerfeño de Puerto de La Cruz comenzó a ser cada vez más habitual. La burguesía europea buscaba lugares con las condiciones adecuadas para recuperarse de sus afecciones, propiciando la proliferación de balnearios y ‘health resorts’ a lo largo de la costa mediterránea y, con ellos, el nacimiento del turismo, tal y como lo conocemos.

La invención de la máquina de vapor y la necesidad de explorar nuevos territorios para cuidar de la salud, convierten muy pronto a Canarias en objetivo de estas visitas y, muy especialmente, a Puerto de La Cruz, ciudad a la que precedía su fama por ser el núcleo comercial más conocido del Archipiélago en la época, de cuyas bonanzas paisajísticas y climatológicas se habían hecho eco sus visitantes por toda Europa, propiciando la llegada de curiosos turistas, principalmente británicos, que normalmente se alojaban en fondas y casas particulares de compatriotas[1]. De este modo, la ciudad pasa de ser el centro del comercio más importante del Archipiélago, a ser conocida en Europa por sus bondades para el turismo: su clima, su economía en desarrollo con oportunidades de inversión y su población acogedora y receptiva hacia los turistas.

Es en este contexto histórico que algunos isleños, miembros de la aristocracia y la burguesía insular, así como propietarios agrícolas e intelectuales, comienzan a considerar la apertura hacia otras actividades económicas distintas de la agricultura, como el turismo. El fracaso de productos clave de exportación, como la cochinilla, así como la participación de compañías y empresarios extranjeros, mayoritariamente británicos, se convierten en pieza clave de esta transición durante siglo XIX.

De este modo, desde mediados de siglo, con una comunidad inglesa con cada vez mayor poder y a medida que los negocios de exportación de la isla se fueron volviendo menos rentables, fue creciendo el interés por el negocio del turismo en este territorio. Un negocio que ya había tenido sus primeras prospecciones a través de arrendamientos de pequeñas propiedades por parte de residentes ingleses a sus compatriotas.

Es así como comienza a fraguar la idea de la construcción de un hotel en la mente de Nicolás Benítez de Lugo[1], hijo de marqueses de la ciudad, quien, tras años interesado en promover iniciativas relacionadas con el turismo en el valle entre El Puerto de la Cruz y La Orotava, pidió varios permisos a ambos ayuntamientos para la construcción de un edificio de alojamientos de este calibre.

Fue el Ayuntamiento de Puerto de la Cruz el que finalmente dio vía libre para el proyecto, el 8 de abril de 1883, considerando las obras proyectadas “de las más útiles que pudiera emprenderse, no sólo porque se refiere a la humanidad doliente, sino incluso desde el punto de vista de la conveniencia pública y general”[2], gracias al respaldo con el que contaba por parte de los médicos Tomás Zerolo, Víctor Pérez González y Jorge Pérez Ventoso, quienes hicieron constar las propiedades medicinales del clima de la zona, resaltando así lo apropiado que resultaría un proyecto de estas características en la zona, abriendo las puertas a una industria que serviría de vía de escape a la crisis que comenzaba ya a padecer el sector agrícola en Canarias.

Sin embargo y pese al apoyo del gobierno local y las oportunidades de desarrollo, en Canarias se carecía de conocimientos y experiencias sobre el negocio. Por lo que es el oficial retirado William Strickland Harris, a su llegada a la isla, quien ante la detección de la necesidad de crear un hotel de lujo en la isla, comienza los movimientos para formar una compañía capaz de abordar la construcción de un centro de estas características, para lo cual cuenta con Estevan Salazar de Frías y Ponte (Conde del Valle de Salazar), Felipe Machado y del Hoy, Ricardo Ruiz, Andrés Carpenter, la casa Hamilton y Domingo Aguilar, entre otros, a quienes se suman los cónsules de Inglaterra, Francia, EE.UU., Alemania, Italia, Rusia y Suecia, para dar lugar a la primera empresa turística de Canarias: ‘La Compañía de Hoteles y Sanatorium del Valle de la Orotava’[3], fundada el 11 de abril de 1886, con un capital social de 20.000 libras (500.000 pesetas) y 1.000 acciones.

El ‘Orotava Grand Hotel’ (futuro hotel Martiánez) y fundación de la compañía constructora

Antes de lanzarse a la construcción del proyecto inmobiliario, ‘La Compañía de Hoteles y Sanatorium del Valle de la Orotava’ empieza a operar alquilando a viajeros ciertos inmuebles en la ciudad con el fin de promover así su actividad turística.

La sociedad decide arrendar una casa de estilo colonial de Antonia Dehesa Sanz, viuda de Francisco García Gutiérrez[4], situada en los Llanos de Martiánez, para instalar el primer sanatorium de Canarias en el que los turistas, aquejados por enfermedades, principalmente pulmonares, pudieran acudir para recuperarse. Nacía así, en septiembre de 1886, el ‘The Orotava Grand Hotel’[3] (futuro Hotel Martiánez), que supuso un gran impacto en la zona y en la isla por la creciente presencia de visitantes que conduce al establecimiento de una comunidad británica estable en Puerto de la Cruz, clave para el futuro desarrollo económico y social de la ciudad como primer destino turístico de Canarias.

La afluencia de turistas crece de tal manera que en el invierno de 1887-88 se produce el primer overbooking de la historia del turismo en Canarias, poniendo de manifiesto la baja capacidad de plazas alojativas que podía ofrecer la casa colonial de Martiánez y supone el pistoletazo definitivo a la construcción del gran hotel que la compañía se había propuesto desde su fundación.

En 1888, por discrepancias de algunos de los socios de la compañía, los accionistas de ‘La Compañía de Hoteles y Santorium del Valle de la Orotava’, capitaneados por Víctor Pérez González, deciden escindirse de ésta y constituir una nueva Sociedad para operar el sanatorium de Martianez: ‘The Taoro Company Ltd.’[3] o ‘Compañía Taoro’, con un capital social de 500.000 pesetas, dividido en 500 acciones. Entre su accionariado destacan importantes miembros de la burguesía tinerfeña junto a un reducido, pero importante desde el punto de vista económico, grupo de inversores extranjeros.

Finalmente, el 25 de mayo de 1888, ambas compañías se fusionan formando la definitiva ‘Taoro, Compañía de Construcción y Explotación de Hoteles y Villas del Valle de La Orotava’, que desde su misma fundación tenía como objetivo primordial la construcción del verdadero primer gran hotel, al estilo más moderno y de lujo, en la meseta saliente de malpaís por entonces conocido como Monte Miseria. Un espacio que destaca por su privilegiada situación, con impresionantes vistas al océano Atlántico.

Referencias

  1. 1,0 1,1 Carballo,, Ilena; Garces, María Elen (Julio de 2018). «El antiguo Gran Hotel Taoro: Puesta en valor como recurso y producto turístico.» (PDF). Facultad de Economía, Empresa y Turismo de la Universidad de La Laguna. https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/12058/El+antiguo+Gran+Hotel+Taoro+puesta+en+valor+como+recurso+y+producto+turistico.pdf;jsessionid=7E366F0914C42F9BCB170C3F5163D708?sequence=1. Consultado el 27-05-2022. 
  2. González Lemus, Nicolás (1995). «La intervención financiera británica en el despegue del turismo en Canarias» (PDF). Escuela Superior de Turismo Iriarte - UNED. https://www.aehe.es/wp-content/uploads/2005/10/b15_gonzalez_lemus.pdf. Consultado el 27-05-2022. 
  3. 3,0 3,1 3,2 González Lemus, Nicolás. «LA COMPAÑÍA DE HOTELES Y SANATORIUM DEL VALLE DE LA OROTAVA. PRIMERA COMPAÑÍA TURÍSTICA DE CANARIAS» (PDF). XV Coloquio de Historia Canario-Americana. Biblioteca Universitaria de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.. Archivado el 2009. Error: If you specify |archivedate=, you must also specify |archiveurl=. https://mdc.ulpgc.es/utils/getfile/collection/coloquios/id/1844/filename/1779.pdf. Consultado el 27-05-2022. 
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