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Guanche

De EnciclopediaGuanche

El término guanche se aplica genéricamente al pueblo de origen bereber (o amazigh) que habitaba las islas Canarias antes de la conquista castellana culminada en 1496.


Etimología

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Tradicionalmente se ha considerado que el término guanche era el modo en el que a los nativos de la isla de Tenerife se referían a sí mismos. Así, la voz guanche provendría del bereber o tamazight , de los vocablos "Wa n Chinet" y que significaría "el (hombre) que es de Chinet" -Chinet = Isla de Tenerife-, es decir, tinerfeño. Con el paso del tiempo este gentilicio se generalizaría para todos los pobladores aborígenes de las islas Canarias, aunque los habitantes del resto de las islas tenían nombres propios, no existiendo ningún término que se refiriera a todo el conjunto, salvo el de magos o mauros. Así a los de Gran Canaria se les denominaban canarii o canarios; a los de La Gomera, gomeros; a los de Fuerteventura, maxos o majoreros; bimbaches a los de El Hierro y benahoaritas o auaritas a los de La Palma (el nombre de los habitantes de Lanzarote, es desconocido, si bien podrían recibir la misma denominación que los de Fuerteventura, maxos). En la actualidad popularmente se utiliza el término "guanche" para hacer referencia a los habitantes de todo el archipiélago, si bien la mayoría de los historiadores rehusan de la utilización del término en este sentido (restringiéndolo a la isla de Tenerife), y utilizando otras denominaciones como "aborígenes", "indígenas" o "antiguos canarios". El uso del término "guanche" para referirse a la totalidad de los aborígenes del archipiélago data de finales del XVIII y del siglo XIX, dado que muchos investigadores centraron sus estudios sobre los antiguos habitantes precisamente en los aborígenes de Tenerife. Destacado.jpg


Otras teorías minoritarias [1] hacen provenir la voz guanche del francés antiguo "guinchet", argumentando que guanche fue el nombre con el que los conquistadores normandos se refirían no sólo a los indígenas de la isla de Tenerife, sino de toda Canarias. Según esta teoría, guanche no sería un termino nativo sino extranjero, y estaría relacionada con la primera etapa de la conquista llevada a cabo por franco-normandos.. Hay quienes rechazan esta teoría [2] argumentando que el término guanche aparece en las fuentes a finales del siglo XV, mucho después del periodo franco-normando, y haciendo referencia a la isla de Tenerife

Origen de la población antigua de Canarias

Momia guanche en el museo de Santa Cruz de Tenerife

Los guanches debieron de haber llegado a Canarias (o al menos a Tenerife) entre el siglo V a.C. y el comienzo de la Era Cristiana. Durante casi dos mil años, poblaron la isla y trataron de adptarse a sus particularidades medioambientales hasta que en 1496 fueron sometidos por las tropas españolas.[3] Estas poblaciones estaban entroncadas con los antiguos bereberes del norte de África. Durante un tiempo existió una teoría sobre la procedencia de los bereberes (y por ende de los guanches) desde el norte de Europa (pueblos germánicos). Parece ser que ésta pretendía vincular de manera ficticia a los guanches con los europeos por motivos políticos. Actualmente esta teoría es rechazada aduciéndose que recientes estudios han comprobado la total procedencia del norte de África de la población guanche. Una posible prueba de la procedencia norteafricana de los aborígenes canarios son los restos de escritura guanche (como los de Garafía o el Julán) idénticas a otras encontradas en Libia o Argelia, o la comparación de palabras o el sistema de numeración entre distintas ramas del idioma bereber con el guanche.

Por ejemplo la siguiente lista reproduce los numerales en dos variantes de guanche (grancanario y tinerfeño):

Lengua 'uno' 'dos' 'tres' 'cuatro' 'cinco' 'seis' 'siete' 'ocho' 'nueve' 'diez'
"Guanche"
grancanario
nait smet- amel- acod- simus- ses- sat- tama- alda-
marawa
marawa
Guanche
tinerfeño
ben /
wen
lini /
snet
amiat acod(et)/
arba
sumus(et) /
cansa
set sat tam aldamoraw marago
proto-
bereber
*ywən *sin
*snat
*krad *(a)kudˁ
*rba
*səmus *sədis *sa *tma- *tza- *mraw

Para el guanche tinerfeño se conocen algunos numerales más: 11 benirmarago, 12 linirmarago, 13 amieratmarago, 14 acodatmarago, 15 simusatmarago. Las formas en -t son formas femeninas, que son las formas corrientes usadas para contar (las masculinas se usarían como determinantes de nombres masculinos).


Un 55% de los linajes aborígenes tienen sus homólogos más cercanos en el Magreb, confirmando así su procedencia norteafricana occidental. Sin embargo, éstos no incluyen al haplogrupo U6b1, por lo que el origen concreto de los primeros pobladores sigue siendo una incógnita. [4].

El poblamiento de la islas se produjo probablemente en oleadas sucesivas provocadas por la desertificación del Sáhara y por la presión migratoria posterior ante el avance del Imperio Romano, por lo que varias tribus de la etnia bereber habrían contribuido a poblar las islas. Una hipótesis bastante extendida habla de posibles deportaciones de grupos bereberes que se habían rebelado contra el dominio romano. Llegaron acompañados de animales domésticos (cabras, ovejas, cerdos y perros) , que cambiaron la frágil ecología de las islas y contribuyeron a la desertificación de las islas menores, e introdujeron el trigo, las arvejas y la cebada.

Demografía

Evidentemente, nos encontramos ante una época preestadística, por lo que resulta muy difícil calcular la demografía en este largo periodo. Para el momento de la conquista, algunas crónicas dan una serie de cifras, que si bien tienen mucho de arbitrariedad, pues no son fruto de ningún estudio estadístico, pueden darnos una pequeña orientación. De este modo, Gran Canaria tendría unos 30.000 habitantes, Tenerife entre 14.000 y 15.000, si bien Alonso de Palencia lo eleva a 60.000; El Hierro 300 según las crónicas, pero probablemente fueran muchos más, pudiendo llegar a 3.000; La Palma entre 1.500 y 2.000, pero pudo bien haber alcanzado los 4.000 y pudiendo llegar a estimarse 8.000; Lanzarote tendría 300 "hombres de pelea", que podría equivaler a 2.000 habitantes, y en Fuerteventura hay una enorme disparidad entre las 80 familias que cita Le Canarien y los 4.000 "hombres de pelea" que cita Abreu Galindo. La mayoría de las crónicas hacen referencia a los guerreros u "hombres de pelea", no al conjunto de habitantes, por lo que resultaría necesario hallar el coeficiente guerrero-habitante. El mismo problema nos encontramos cuando se habla del número de familias, pudiendo darnos cifras distintas dependiendo si se hace referencia a familias nucleares o familias extensas.

La arqueología también nos permite algunos acercamientos en caso de que se reconozca la densidad de población de determinadas áreas, pero muchos de los principales núcleos de población prehispánicos fueron, tras la conquista, el lugar donde se erigieron los nuevos núcleos de población.

Según la teoría de la "capacidad de carga", de Antonio Macías Hernández, Canarias podría tener a inicios del siglo XV entre 77.800 habitantes y 137.000 habitantes.

Engranajes

Uno o más editores están trabajando actualmente en extender este artículo. Es posible que, a causa de ello, haya lagunas de contenido o deficiencias de formato. Por favor, antes de realizar correcciones mayores o reescrituras, contacta con ellos en su página de usuario o la página de discusión del artículo para poder coordinar la redacción.

Estructura social

Granero colectivo del Cenobio del Valerón, en Gáldar. Entre los antiguos canario de Tamarant está constatado la existencia de sistemas redistributibos, que muestran un cierto nivel de complejidad social.

La sociedad guanche era patriarcal y matrilineal, y estaba dividida en estratos definidos por la riqueza, en cabezas de ganado especialmente. Las primeras crónicas del siglo XIV nos señalan ya que «algunos, que parecían predominar sobre los demás» [5]. A la hora de estudiar la estructura social de las poblaciones antiguas de Canarias hay que tener en cuenta las diferencias insulares (Gran Canaria parece haber sido la sociedad más compleja y jerarquizada en el momento de la conquista) y cronológicas (las sociedades insulares vivieron un proceso interno de evolución en el cual, en ocasiones, pudieron influir factores exógenos como los primeros contactos con los europeos en el siglo XIV). Las fuentes etnohistóricas (cronistas) nos señalan las características de la estructura social para los últimos periodos de estas poblaciones, para el resto de periodos debemos recurrir a las fuentes arqueológicas, las cuales nos muestran diferencias en el ajuar de los enterramientos (los individuos más destacados o con mayor poder de la sociedad eran enterrados con un ajuar mayor y con rituales especiales, utilizándose en ocasiones la momificación), en la vivienda o en la alimentación (diferencias entre poblaciones peor alimentada y una minoría mejor alimentada).

Cada isla se dividía en territorios cuyo jefe era el mencey (en Tenerife) o guanarteme (Gran Canaria). El sistema de clase era también diferente en cada una de las islas, y sólo se ha identificado claramente para los casos de Tenerife y Gran Canaria, donde se puede resumir con las categorías de nobles (habiendo varias categorías dentro de esta) y pueblo. La pureza de sangre entre los nobles de alto rango era absoluta, y para llegar a ser mencey se tenía que demostrar dicha pureza (sólo consta un miembro del pueblo, Doramas en Gran Canaria, que llegó a ser guanarteme). No obstante, según Juan Núñez de la Peña, se distinguían tres grupos sociales:

  • Achimencey o noble
  • Achicaxna o villano
  • Cichiciquio o servidor soldado.

Nótese que los términos con los que se identifican a las distintas categorías son similares a los existentes en la Europa de la Baja Edad Media. Esto se debe a que los cronistas extrapolaron la terminología propia de la organización social de la europa medieva al caso insular.

Posiblemente el mencey poseía la propiedad de la mayor parte del ganado. También se plantea la posiblidad de que el mencey también poseyera la propiedad de las canteras de extracción de materia prima para la producción lítica.

La justicia se impartia en la plaza pública o Tagoror por un grupo de notables , y según los primeros visitantes de las islas era extremadamente dura. El sabor o tagoror eran dos órganos colectivos de decisión donde se reunían los miembros de los estratos altos de la sociedad.

Para Gran Canaria:

Tenían lugares públicos fuera de los pueblos, donde hacían sus desafíos, que era un compás cercado de pared de piedra, y hecha una plaza alta, donde pudiesen ser vistos. La orden que tenían, queriendo salir al desafío, era pedir licencia a los doce consejeros de la guerra, que llamaban gayres y había seis en Telde y otros seis en Gáldar (con cada guanarteme, seis); a este consejo llamaban Sabor. (Abreu Galindo) [6]


Se han encontrado pruebas de infanticidio femenino y poliandria en varias islas. Este hecho se ha interpretado como una adaptación cultural a la escasez de recursos en forma de control poblacional.

Economía

Su actividad principal era el pastoreo, principalmente cabras y ovejas pero también se dedicaban a la agricultura, la recolección, la pesca, marisqueo de orilla o la artesanía. En la isla de Gran Canaria la agricultura sí que desempeña un papel primordial, por encima de la ganadería, en esta isla existía además el regadío. También existía la arboricultura, cultivándose higueras.

Ganadería

Como dijimos, la principal actividad económica de los antiguos canarios era la ganadería, con el pastoreo de cabras (denominada tequevite, axa, aridaman o jaira) y, en menor medida, ovejas, con su aporte cárnico, pieles, huesos y, sobre todo, productos lácteos (leche, mantequilla, queso). También contaban con cochinos, imprescindibles no sólo por su aporte cárnico, sino también por la manteca. De estos animales se aprovechaban recursos como la carne, la leche, la piel (para la elaboración de vestimenta) y los huesos.

Agricultura

Salvo en la isla de Gran Canaria, la agricultura era una actividad secundaria, incluso en algunas islas como La Palma y Fuerteventura predominaba más la recolección. Esta agricultura era fundamentalmente de secano, salvo en Gran Canaria y algunas zonas de Tenerife, donde hay constancia del regadío. En El Hierro pudo usarse una especie de gavias, los llamados chajocos. En algunos momentos, las necesidades agrícolas para el sostenimiento de las poblaciones debió obligar a la tala de árboles, para aumentar las tierras de labor en detrimento de la masa arbólea.

La base de la alimentación era el cereal, fundamentalmente trigo y cebada, con los que se elaboraba, entre otras cosas, el gofio. En cuanto a las legumbres contaban con habas y arvejas. En lo que respecta a las verduras posiblemente cultivaran el bubango. Existía la arbolicultura, cultivándose como árbol frutal la higueras. Se plantea la hipótesis de que los antiguos gomeros pudieron ya aprovechar el guarapo o jugo de la palmera canaria que crecía de modo natural en las islas. También existían sistemas de almacenamiento como el Cenonio del Valerón (isla de Gran Canaria).

Pesca

La pesca era fundamentalmente de litoral, usando redes de junco y anzuelos de hueso y cuerno. Se aprovechaba la leche de cardón para aturdir a los peces y así cogerlos con mayor facilidad. También tuvo una cierta importancia el marisqueo, recogiendo principalmente lapas y burgados.

Apicultura

Las crónicas también recogen el aprovechamiento de la miel de abeja por los antiguos canarios.


Engranajes

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Desarrollo tecnológico

Majos elaborando gofio con un molino, representados en cerámica

Respecto al nivel tecnológico, los guanches pueden ser encuadrados entre los pueblos de la edad de piedra, si bien esta terminología es rechazada debido a la ambigüedad que presenta. De hecho, probablemente, en su lugar de origen los pueblos que luego poblaron Canarias ya conocían los metales. La inexistencia de yacimientos metalíferos en las islas, por su carácter volcánico, impidió el desarrollo de la metalurgia, obligando a los pueblos llegados adaptarse a los recursos existentes en el nuevo territorio. Los guanches vivían principalmente en cuevas naturales o en tubos volcánicos, aunque también existían refugios de piedra y cabañas (casas hondas) en aquellos lugares en que la orografía no había sido tan benefactora. En algunos casos se constata la utilización de cuevas artificiales y en Gran Canaria además existían pequeñas cabañas de piedra formando poblados.
No se ha hallado ninguna evidencia arqueológica de la existencia de embarcaciones marineras y la mayoría de las crónicas crónicas recogen el hecho de que los guanches habían perdido por completo los conocimientos sobre navegación oceánica, de modo que las distintas islas permanecieron aisladas unas de otras durante siglos, desarrollando modos culturales distintos. Sin embargo, existieron distintas leyendas entre los insulares que hablaban de contactos entre islas. Leonardo Torriani habla de pequeñas embarcaciones de drago [7], y en la isla de La Gomera se han encontrado utensilios de obsidiana, material no presente de forma natural en la isla, por lo que tuvo que ser traído desde fuera.

División territorial

División de Tenerife en el momento de la conquista
División territorial de la La Palma en tiempos prehispánicos.

Conocemos únicamente la división territorial de las islas para el momento en que se produce la conquista. Obviamente, a lo largo de todo el período de entre 1.500 y 2.000 años, tuvieron lugar múltiples variaciones. Sin embargo, tan sólo disponemos de fuentes para los periodos más recientes.

La isla de Tenerife estaba dividida en nueve "reinos" o menceyatos, gobernados por linajes segmentarios. Estos eran los de Daute, Abona, Taoro, Adeje, Anaga, Icod, Güímar, Tegueste y Tacoronte. Mientras que en Gran Canaria, en un principio existían 10 guanartematos, pero que se unirían poco antes de la conquista en torno a dos grandes demarcaciones: Gáldar (Agaldad) y Telde. La isla de La Palma estaba dividida en 12 demarcaciones o cantones (Tagalgen, Tijarafe, Aceró, Aridane, Tihuya, Tamanca, Ahenguareme, Tigalate, Tedote, Tenagua, Adeyajamen y Tagaragre); la Gomera en 4 (Agana, Mulagua, Orone e Hipalan) y Fuerteventura en 2 (Jandía y Maxorata). En Lanzarote y el Hierro no había división territorial interna.
Hay que señalar, sin embargo, que no todas estas demarcaciones territoriales corresponde a un mismo tipo de organización político-social, y así mientras que en islas como la Palma los llamados "reinos" corresponde con un tipo de formación social cercano a la "tribu", en Gran Canaria correspondían con un tipo de organización protoestatal.



Menceyes de Tenerife

En Tenerife es importante también destacar al mencey Tinerfe el Grande y a su padre el mencey de Sunta, que gobernaron la isla unificada, desde el Menceyato de Adeje, antes que los hijos de Tinerfe se la repartieran en nueve reinos. Otro mencey importante de esta dinastía fue Betzenuriya.

Topónimos guanches

Muchos de los topónimos guanches son interpretables a partir del bereber continental. Usualmente en bereber los nombres y adjetivos masculinos empienzan por a- (a veces i- o u-), mientras que nos nombres femeninos empiezan en t-:

Canarias conserva numerosos topónimos de origen precolonial. Señalamos algunos por isla: Gran Canaria: Telde, Gáldar, Arucas, Jinámar, Tamaraceite, Temisas, Firgas, etc.; Tenerife: Isora, Taoro, Adeje, Arona, Güímar, Tacoronte, Tegueste, etc; Lanzarote: Yaiza, Tías, Tahiche, Tinajo etc.; La Palma: Tijarafe, Tigalate, Tazacorte, Argual, Tiguerorte; El Hierro: Tigaday, Temijiraque, Taibique, Tanganasoga, El Julan, etc.; Fuerteventura: Jandía, Güisguey, Tesejeraje, Tuineje, etc; La Gomera: Agulo, Alajeró, Alojera, Hermigua, Tamargada, Taguluche, etc.


Las islas recibían los siguientes nombres:

  • Tenerife: Achinech, Achineche o Asensen
  • La Gomera: Gomera o Gomahara
  • La Palma: Benahoare
  • El Hierro: Eseró o Heró
  • Gran Canaria: Tamaran (si bien recientemente han surgido nuevas teorías que defienden que tan sólo una parte de la isla recibía esta denominación)
  • Lanzarote: Titerogakaet o Titeroigatra
  • Fuerteventura: Erbania o Erbani

Asentamientos y población

Los guanches por lo general habitaban en cuevas cercanas a santuarios aborígenes o cercanas cuevas-palacios de menceyes.

Según los conquistadores españoles y hallazgos arqueológicos, cien años antes de la conquista. El trono de los menceyes era el poblado de Adeje en el sur de Tenerife (Adexe, en idioma guanche). Desde este lugar gobernaban la isla entera, por lo cuál fué el principal asentamiento en esa época, algunos de los menceyes de Adeje fueron: Betzenuriya, Sunta y Tinerfe. Este último rey fué el último monarca guanche en gobernar la isla unificada, ya que al morir sus hijos se repartieron la isla en nueve reinos que se mantuvo hasta la Conquista de Canarias, por parte de los castellanos.

Con la creación de los nueve menceyatos, se fueron creando de manera simultánea más asentamientos por otros lugares de la isla, algunos donde más tarde los europeos fundaron ciudades y villas, como por ejemplo: Añazo (Santa Cruz de Tenerife) y Aguere (San Cristóbal de La Laguna).

Otro asentamiento guanche fué el que se encontraba junto a la Cueva de Chinguaro (Güímar), y junto a la Cueva de Achbinico (Candelaria). Estos dos últimos parecen haber tenido una función de asentamiento-religioso, pues en estas dos cuevas los guanches veneraron la Virgen de Candelaria como su diosa Chaxiraxi.

En la isla de Gran Canaria, en principal centro de asentamiento fué Gáldar, hasta la división entre este guanartemato con la creación del guanartemato de Telde.

Tipos de asentamiento

Los tipos de asentamiento varían según las islas, el territorio dentro de cada una de las islas, los recursos y materiales disponibles, la orografía del terreno, etc.

En todas las islas encontramos poblados de cuevas naturales de tal modo que, se ha difundido la visión de los antiguos canarios como poblaciones que habitaban fundamentalmente en cuevas, generándose una imagen de primitivismo que no responde con fidelidad a la dinámica y la vida de estas sociedades. Las cuevas naturales eran preparadas y acondicionadas generando condiciones de habitabilidad, construyéndose en su interior algunos muros o paredes que delimitaban los espacios. Otro tipo de asentamiento es el formado por las cuevas artificiales, encontrándose ejemplos de las mismas sobre todo en la isla de Gran Canaria, destacando yacimientos como Cuatro Puertas en Telde. Muchas de estas cuevas siguieron estando habitadas tras la conquista, tanto es así que, aún hoy, sobre todo en Gran Canaria, existen pueblos como Artenara donde abundan las casas-cuevas.

Otro tipo de hábitad fue el de los poblados de superficie, con una arquitectura incipiente de casas y cabañas, generalmente de planta circular, a veces cuadrangular, construídas en piedra y con cubierta o techumbre vegetal y, en ocasiones, piedra y tierra.

Tenían casas fabricadas de piedra sólo, sin mescla de varro que cal no conocieron. Las paredes eran anchas i mui iguales i ajustadas que no hauían menester ripios... Leuantaban las paredes de buen altor, una más que otras, i ensima atrauesaban maderos mui gruesos de maderas incorruptibles como tea, sabina, cedro, u otros; poníanlos mui juntos, i encima ponían un enlozado de pizarras o lajas mui ajustadas, i ensima otra camada de ieruas secas, i después tierra mojada i pretábanla mui bien, que aunque lleguen muchos días corre el agua por ensima sin detrimento alguno. Las entradas de estas casas es un callejón angosto en algunos i después el cuerpo de la casa quadrado i con aposentos a los lados i enfrente a modos de capillas; síguense a éstas otras allí juntas entre aquellas cauidades i forman un lauerinto con sus lumbreras. (Sedeño)


En algunos asentamientos de la isla de Gran Canaria llega a observarse incluso un protourbanismo [8]. Sobre muchos de estos asentamientos se edificaron los pueblos de arquitectura europea tras la conquista, cuestión que no resulta extraña, pues tanto un tipo de asentamiento como el otro trataban de aprovechar las mejores zonas en recursos naturales.


Aparte de los asentamientos fijos como los antes señalados, también existían asentamientos estacionales, más simples y toscos, y relacionados con los desplazamientos a los que obligaba la captación y aprovechamiento de los recursos económicos o del medio, generalmente con el pastoreo, pero también con la extracción de algunos recursos mineros como la obsidiana. Estos asentamientos estacionales podían ser en cuevas, pequeños abrigos o refugios de piedra construídos a tal fin.

Demografía

Según los cálculos de Antonio Macías [9] sobre el potencial demográfico según la teoría de la capacidad de carga y la mayor o menor importancia del consumo de cebada:

  • Lanzarote: entre 2.485 y 6.442 habitantes
  • Fuerteventura: entre 4.876 y 12.639 habitantes.
  • El Hierro: entre 1.566 y 4.392 habitantes
  • La Gomera: entre 2.155 y 6.043 habitantes.
  • Gran Canaria: entre 29.830 y 62.779 habitantes.
  • Tenerife: entre 11.854 y 33.250 habitantes.
  • La Palma: entre 4.127 y 11.577 habitantes.

Religión guanche

Efequén, según dibujo de Leonardo Torriani.
 Artículo principal: Mitología guanche
Ídolo de Tara, en el Museo Canario, Las Palmas de Gran Canaria.

La mitología guanche era extensamente politeísta, tenía sus propios dioses, distintos en cada isla, pero ninguno común, aunque sí con conceptos comunes.

  • En El Hierro tenían dos divinidades importantes, Eraorahan (varón) y Moneiba (mujer) como dioses benignos y otro maligno al que rogaban en tiempos de desesperación, llamado Aranfaybo.
  • En La Gomera adoraban a un dios creador llamado Orahan y por el otro lado a Hirguan, el dios maléfico, con aspecto de hombre velludo.
  • En La Palma creían en Abora el dios solar, así como en un dios maligno con forma de perro lanudo (Iruene). También se hacían ofrendas a un roque llamado Idafe, localizado en el interior de La Caldera de Taburiente -cantón de Aceró-, para que no cayera y con ello trajera el fin del mundo.
  • En Tenerife creían en Achamán (sinónimo de "los cielos" ). Era el dios "bueno", el dios supremo, de la suerte y de lo benévolo. Por otro lado estaba Guayota, el demonio, que habitaba en el interior de Echeide (el infierno), identificado con el Teide. Magec (el sol) uno de los dioses principales. El término mago, con el que los terratenientes castellanos denominaban despectivamente a los agricultores de origen guanche tras la conquista, tiene su origen en el culto que le rendían dichos agricultores a fin de obtener buenas cosechas. También los guanches de Tenerife adoraron a una imagen de la Virgen María bajo el nombre de Diosa Chaxiraxi, que traducido al español significaría la "Madre del Sol" y/o "La que carga al Rey del Mundo". Actualmente los canarios siguen venerándola como Virgen de Candelaria (Patrona de Canarias). En Tenerife, al igual que en otras islas, también existen indicios de un culto a los antepasados "espíritus ancestrales", culto conocido sobre todo por la momificación de los cadáveres. También creían en divinidades inferiores o domésticas guardianes de lugares específicos (genios).
  • En Gran Canaria el dios superior se denominaba Acoran pero existían muchos más dioses de menor importancia y elementos místicos tales como espíritus ancestrales, demonios y genios.
  • En Fuerteventura, adoraban a la montaña de Tindaya, donde se ofrecían presentes. También se han hallado en esta montaña una serie de grabados rupestres, los llamados "podomorfos".

Otros seres sobrenaturales

  • Dioses paredros, divinidades domésticas y guardianes de lugares específicos (Genios).
  • Los Tibicenas, legión de demonios hijos de Guayota (dios del mal).

Arqueología

Momias guanches

 Artículo principal: Momias guanches

Esta costumbre estaba destinada a preservar el cuerpo del fallecido mediante técnicas de embalsamiento muy similares a las que se realizaban en otras civilizaciones antiguas. Su finalidad, vinculada a sus creencias religiosas, era proteger al cadáver y también distinguir su relevancia social. Aunque la momificación se practicó en todas las islas, fué en la isla de Tenerife donde alcanzó mayor perfección.

Cabe resaltar que la momificación guanche es en muchos aspectos parecida a la practicada por los antiguos egipcios. Para preservar la corrupción en los cadáveres cuidaban mucho el proceso, el cuerpo, y sobre todo guardaban una especial memoria y honra a los difuntos. La momificación o mirlado, como le llamaron los primeros cronistas españoles de las "islas afortunadas" (Canarias), no fue de uso general entre la población guanche, existiendo varios procesos que muestran cierta gradación en la práctica funeraria que corresponden a una diferencia social y económica entre las diferentes castas de su sociedad. Lógicamente las momias de sus reyes (Menceyes), eran las que recibían mayores cuidados en la momificación. Los guanches al igual que los antiguos egipcios, guardaban en ocasiones las vísceras de sus reyes "menceyes".

En el año 1933 fué descubierta la mayor necrópolis guanche hallada hasta la fecha en el Archipiélago Canario, la necrópolis guanche de Uchova en el municipio de San Miguel de Abona en el sur de la isla de Tenerife. Dicho yacimiento fué saqueado casi en su totalidad, se calculan que habían entre 74 y 60 momias guanches. El estudio de esta cueva funeraria reveló las particularidades de los ritos mortuorios aborígenes que hasta entonces se desconocían, como la colocación de los cadáveres y el acondicionamiento de sus lechos.[10]

Museos

Muchos de los museos insulares de las islas poseen en sus colecciones material arqueológico y restos humanos de la prehistoria del archipiélago y de la Historia de Canarias. Algunos de los más importantes son:

Los guanches y la conquista española

La conquista de las Islas Canarias por la corona de Castilla duró cien años, de 1402 a 1496, y supuso la desaparición completa de la cultura aborigen en todas las islas. La conquista utilizó los metodos que después serían habituales en América: destrucción completa de la cultura local, conversión al cristianismo y mestizaje entre colonos y población local.

Por un lado, se produjo mediante la penetración religiosa y cultural fruto de la introducción de colonos, sobre todo del sur peninsular, en asentamientos estables.[11] Las relaciones de producción de los asentamientos toman las formas de un régimen señorial híbrido.

Por otro lado, la destrucción del propio sistema de producción aborigen y los consecuentes ataques a los colonos llevan a la conquista militar.[12] Esta comienza con la encomienda de Enrique III de Castilla a los normandos Juan de Bethencourt y Gadifer de la Salle y concluye con los Reyes Católicos.

Como ejemplo de la actitud de los primeros visitantes a las islas están las palabras del expedicionario normando Gadifer de la Salle durante la conquista de Lanzarote: Hemos cogido y muerto gran cantidad de ellos y hemos cogido mujeres y niños……, y la intención es, sino hallamos otro remedio , que matemos a los hombres del país….; y conservaremos a las mujeres y niños y los haremos bautizar y viviremos como ellos, hasta que Dios disponga de otra manera .

El descenso poblacional en las islas de Lanzarote y Fuerteventura hizo que los colonizadores buscaran mano de obra esclava en el continente africano, se trata de los moriscos, que llegaron a fusionarse con la población indígena y colona.

En la isla de La Gomera fue donde mayor pervivencia prehispánica hubo, siendo minoritaria la repoblación europea (portuguesa y castellana principalmente). Historiadores como Eduardo Aznar Vallejo hablan de que un tercio de la población de Canarias a inicios del siglo XVI sería aborigen, mientras que otros como Antonio Macías Hernández la estiman en un 40%. Sin embargo, Dominik Wölfel invierte la proporción y estima unos 2/3 de indígenas, tras la conquista, y diversos datos desde la antropología y la genética desmienten totalmente la tesis de la extinción y minorización de las antiguas poblaciones canarias.

La genética de los antiguos canarios en la población actual canaria

Mencey Bentor en el mirador de El Lance mismo lugar donde se despeñó, Los Realejos, último Mencey en morir a manos de las tropas castellanas, prefirió la muerte en libertad a ser esclavizado.

Un artículo de investigación genética del 2003 publicado en la Revista Europea de Genética Humana y escrito por Nicole Maca-Meyer comparaba el Genoma mitocondrial aborigen (recogida de sitios arqueológicos canarios) a la de los canarios actuales y concluyó que, a pesar de los continuos cambios que la población canaria sufre desde el siglo XV, cuando el archipiélago fue conquistado por España (colonización española, el comercio de esclavos), el ADN mitocondrial indígena representa un porcentaje importante [42 - 73%] en Canarias. Según los datos históricos y antropológicos obtenidos en las islas, desde finales del siglo XVI, al menos, dos tercios de la población canaria tienen un sustrato indígena. Maca-Meyer afirma que la evidencia histórica es compatible con la explicación de "asimetría sexual fuerte”. Según ella, fueron frecuentes los apareamientos entre hombres europeos y mujeres indígenas, tras la importante mortalidad masculina aborigen durante la conquista. La genética por lo tanto sugiere que los hombres nativos disminuyeron considerablemente en número debido a la guerra, un gran número de hombres españoles quedaron en las islas y se casaron con las mujeres del lugar, los canarios adoptaron nombres y apellidos españoles, el idioma y la religión, y de esta manera, los canarios fueron hispanizados. Aunque hay que recordar que aunque fueron los españoles quienes conquistaron Canarias no fueron ellos la totalidad de sus colonizadores. Canarias fue repoblada por españoles, portugueses (el número de estos superó al de los españoles durante el siglo XVI[13]), franceses, flamencos e italianos (especialmente, genoveses), quienes, tras aprender español, se fueron mezclando con la población.

Según un otro estudio realizado en 2005, a pesar de la cercanía geográfica entre las Islas Canarias y Marruecos, el linaje genético masculino de la gente de las islas Canarias, es principalmente de origen europeo. De hecho, casi el 67% de los haplogrupos son resultantes de gente de Eurasia. Como era de suponer, la conquista española trajo la base genética europea a la población masculina actual de las Islas Canarias. Sin embargo, la segunda familia de haplogrupo más importante es la del norte de África, del próximo y medio oriente. El Haplogrupo E ADN-Y (14% si se incluye el 7% del haplogrupo E-M81 que tiene la población bereber en general), E1b1a (2%), J (10%) y T (3% ). Estos haplogrupos están presentes en una proporción en las islas del 27%. Incluso si una parte de estos haplogrupos "orientales" fueron introducidos por los españoles, podemos suponer que una buena parte de esta tasa ya estaba allí en el momento de la conquista.[14][15] Según los estudios de Fregel en el 2009, la presencia de linajes E-M81, y de otros marcadores relativamente abundantes (E-M78 y el subgrupo M267-J) autóctonos del Norte de África encontrados en la población indígena canaria, apunta fuertemente a esa zona [África del Norte] como el origen más probable de los antepasados de los aborigenes canarios. En este estudio, Fregel estima que, basándose en la frecuencia del Cromosoma Y y en el ADN mitocondrial, la contribución de las mujeres y de los hombres guanches a las poblaciones de las Islas Canarias actuales fueron respectivamente de 41,8% y 16,1% (en total un 57,9%).[16]

Presencia en Puerto Rico

Un grupo de estudiosos de universidades puertorriqueñas realizó un estudio del DNA o ADN mitocondrial que ha aportando datos sorprendentes, descubrieron que la actual población de Puerto Rico tiene un alto componente genético taíno (aborigen puertorriqueño) y guanche (aborigen canario, especialmente de los guanches de la isla de Tenerife).[17]. Esto viene a desmentir la tradicional consideración de una extinción casi total de las poblaciones indígenas caribeñas tras la conquista, así como destaca el aporte de la emigración canaria a dicha isla.


A la hora de analizar que porcentaje de población originaria hubo tras la conquista a partir de los estudios genéticos de la población canaria actual, hay que tener en cuenta que una parte del aporte no bereber llega a Canarias no en los momentos inmediatamente posteriores a la conquista, sino a lo largo de un amplio periodo entre los siglos XVI y XX. Por tanto, los porcentajes de marcadores genéticos identificados con los antiguos canarios irían aumentando a medida que nos retrotraemos en el tiempo y nos acercamos al momento de la conquista.

Véase también

Enlaces externos

Referencias

  1. Maximiano Trapero
  2. Pablo de Luca
  3. [http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-73562000000100006&script=sci_arttext ESTUDIO DEMOGRÁFICO DE LA POBLACIÓN GUANCHE DE TENERIFE]
  4. Tesis de Nicole Maca Meyer Composición genética de poblaciones históricas y prehistóricas humanas de las Islas Canarias
  5. RECCO, Niccoloso da. 1341. De Canaria et insulis reliquis ultra ispaniam in occeano noviter repertis.
  6. ABREU GALINDO, Juan de. (d. 1676). Historia de la Conquista de las siete Islas de Canaria
  7. TORRIANI, LEONARDO: Descripción de las Islas Canarias
  8. ARCO AGUILAR, Mª del C, y NAVARRO MEDEROS, J.F: Los aborígenes. Centro de la Cultura Popular Canaria, 1987 (tercera edición). p. 19
  9. Extraído de MACÍAS HERNÁNDEZ, A: Revisiones y Provocaciones. Ediciones Idea, 2003.
  10. Un estudio recuerda el expolio de la mayor necrópolis guanche jamás hallada
  11. Breve síntesis de la historia de Lanzarote de León Hernández, José. Latitud 28º, Arrecife, 2004
  12. «Al día siguiente se enteraron los compañeros que quedaban en el viejo castillo cóomo el nuevo rey había asaltado Andernac y a los demás compañeros. Entonces prendieron un canario que ellos tenían y le cortaron la cabeza sobre una alta montaña y la colocaron en un palo bien alto, para que todos las pudiesen ver. Y de allí en adelante empezó la guerra entre ellos y nosotros. Y hemos cogido y muerto gran cantidad de ellos y hemos cogido mujeres y niños, y los demás están en tal condición, que se van escondiendo por las cuevas y ninguno se atreve a mostrarse... y la intención es, si no hallamos otro remedio, que matemos a los hombres de defensa del país, y ya lo tenemos empezado; y conservaremos a las mujeres y niños y los haremos bautizar y viviremos como ellos, hasta que Dios disponga de otra manera.» (Gadifer de la Salle Le Canarien, p.80; Cioranescu, Alexandre 1965 Crónicas francesas de la conquista de canarias - Le Canarien: 46; Cuarta edición, Santa Cruz de Tenerife: Ediciones Idea.). Pedro Bontier y Juan Le Verrier escriben la primera documentación sobre la conquista de Canarias y la única información disponible sobre el modo de vida de los nativos de Lanzarote y Fuerteventura a la llegada de los primeros conquistadores.
  13. Canarias: Emigración portuguesa. Accedido el 12 de noviembre de 2010, a las 19:50
  14. Y-chromosome STR haplotypes in the Canary Islands population (Spain), Zurita et al. 2005
  15. Ancient Y chromosomes from the Canary Islands
  16. Fregel et al. 2009, Demographic history of Canary Islands male gene-pool: replacement of native lineages by European
  17. Estudio del genoma Taíno y Guanche